martes, 20 de octubre de 2015

Seudónimo: El diablo de fresa


Doña lnés:

Por fin te tengo ante mí,
harta de esperar ya estaba,
vengo a decirte Don  Juan
que aquí tu vida se acaba
y que tendrás que pagar
por la buena o por la mala.

Don Juan:

¡Por Dios! ¡Doña lnés!
No empieces.
Ya estás dando la tabarra,
acuérdate del sofá,
lo bien que lo pasabas
y que siempre querías más.
iComo nunca te cansabas!
Yo me tuve que emigrar.



Doña Inés:

Eres un flojo Don Juan.
Mucha labia y poca vara,
prometías sin cesar
pero nunca te alcanzaba
Y me dejabas tan mal
que no alcanzaba el final
por mucho que me esforzaba.

Don Juan:

¡Qué cierto es Doña Inés!
La gloria te prometí
y no te pude cumplir
dejándote en la estacada



Doña Inés:

¡Clemente Diosl Yo te imploro,
castiga ya sin piedad
a este charlatán, Don Juan,
convirtiéndole en un loro
que nunea pare de hablar.

Fin.

Seudónimo: Rey Sol

Doña Inés:

No, heme ya aquí,
Don Juan; mi mano asegura
Esta mano que a la altura
Tendió su contrito afán,
Y Dios perdona a Don Juan...

(Dios irrumpe en la sala para sorpresa de los actores, el público y hasta del autor)

DIOS:

¡Yo no perdono a nadie!

Don Juan:

¡Pero Dios clemente! (Mira a Doña Inés sin comprender)

DIOS:

Mil veces se cometió tu fechoría
Y otras mil te di lugar en el Cielo...
¡ESTA OBRA YA NO TIENE PERDÓN DE DIOS!

(Inmediatamente al decir estas palabras, todos los libros de Don Juan Tenorio sangraron tinta y lloraron palabras de culpa)

Seudónimo: Elluka

Don Juan, Doña Inés, sombras, etcétera.

(Aparece DON GONZALO interponiéndose entre los jóvenes)

DON GONZALO

¡Alto, deteneos!
Guardad vuestros deseos
y aguardad un instante
pues hay algo importante
que ambos debéis saber
si en el pecado no queréis caer.


DOÑA INÉS

¿Qué es, padre?
Hablad, os lo ruego
y no me dejéis más
con este desasosiego.


DON GONZALO

Fatal es vuestra suerte
pues ni en vida ni en muerte
juntos podréis estar
por esto que os voy arevelar.
De nacimiento separados
y criados por apartado
sin conocimiento alguno
de que sois hermanos.


DON JUAN

Mi corazón se quiere negar
mas la verdad he de aceptar.
Todos estos años
he vivido en engaño
¡de mi propia hermana enamorado!

(Desenvaina su espada)

Padre, que esta espada
porla que tu vida fue tomada
sea la que ahora me lleve.

(Se apuñala)

Y que con esto mi pecado
sea por fin perdonado.